Menú de medidas gubernamentales para abordar los efectos económicos y sociales asociados al COVID-19

Lo perfecto es enemigo de lo bueno, dice el adagio popular que atribuido a Voltaire. La pandemia del COVID-19 está exigiendo que los tomadores de decisiones en todo el Mundo adopten medidas de emergencia que no han sido probadas en el pasado. Los gobiernos se han visto en la obligación actuar bajo una gran incertidumbre respecto de los efectos de sus medidas, sobre aquello que se desconoce del virus y sobre lo que no sabemos que desconocemos del virus (unkown unknowns). Pero como decía Roberto Angulo recientemente, los gobiernos están aprendiendo en tiempo real y el tomador de decisiones que sea adverso «al cambio está fuera de lugar en esta crisis. El que no se mueva de su zona de confort pierde (y perdemos todos).»

En los primeros días de la llegada del COVID-19 a Colombia, el debate se enfocó en las medidas de salud públicas requeridas para detener su propagación, proteger a los más vulnerables, tratar a quienes lo han contraído y encontrar medios para prevenirlo. Es fundamental abrir un canal de discusión adicional que complemente el canal de salud pública: los efectos económicos y sociales asociados al COVID-19.

En línea con el espíritu de los tiempos, preparamos con Jose Luis Díaz este texto que describe las medidas gubernamentales que han adoptado en diferentes países y aquellas que aún están en etapa de discusión pública. El menú de alternativas de política pública que se relacionan en este texto ciertamente es incompleto y aquellas que sí incluimos merecen hervores adicionales. Anoche la Alcaldía de Bogotá anunció una serie de medidas y hace unos minutos la Presidencia de la República hizo lo propio. Habida cuenta de la situación, preferimos publicar este texto imperfecto y que vamos a seguir actualizando (por lo pronto, vía este hilo de Twitter). No está demás advertir que no hay una solución ni receta única para este y otros problemas de política pública. Como lo explica el profesor David Arellano, en una sociedad democrática y plural necesariamente hay diversas visiones y, por tanto, conflictos sobre los medios y los fines que debe perseguir el gobierno. Esta es una contribución para ese debate público sobre cómo enfrentaremos como sociedad los retos planteados por el COVID-19.


Tema: Menú de medidas gubernamentales para abordar los efectos económicos y sociales asociados al COVID-19

Resumen Ejecutivo. Este documento propone medidas gubernamentales para abordar los principales retos económicos y sociales asociados a la propagación del COVID-19 y a las medidas de salud pública adoptadas para enfrentarlo. Las propuestas descritas en este texto tienen en cuenta medidas que han sido adoptadas o discutidas en otros países. La primera parte del texto aborda los principales retos en materia económica, lo cual incluye: la informalidad laboral, la disminución de los ingresos de las familias, aumento del desempleo, el incumplimiento de pagos de créditos e impuestos por parte de empresas e individuos, la «mortalidad empresarial», y la reducción de los ingresos fiscales debido al Coronavirus y otros choques externos vinculados. La segunda parte del texto analiza el impacto sobre determinados sectores sociales que presentan mayor vulnerabilidad: habitantes de zonas rurales, enfoque diferencial de género y étnico, y personas habitantes de la calle. 

Se destacan las siguientes propuestas:

 – Generales (empresas y personas)

  • Aliviar la liquidez de personas naturales y personas jurídicas y personas, difiriendo el pago de determinados impuestos nacionales y territoriales (ej. predial).
  • Implementar esquemas de protección al empleo, eximiendo de pagos a la seguridad social de empleados y de exenciones tributarias condicionadas al no despido de trabajadores.
  • Promover líneas de crédito flexible, con muy baja tasa de interés, para las empresas e individuos que lo lleguen a necesitar.
  • Aumentar la deuda pública para poder aumentar el gasto en el sector salud.
  • Beneficios económicos a profesionales de primera línea en la contención del virus.
  • Impulsar un fondo de respaldo financiero a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME).

– Para hogares y población vulnerable:

  • Utilizar mecanismos existentes de transferencias monetarias, como Familias en Acción o Adulto Mayor, para apoyar a los sectores más vulnerables ante la inminente disminución del ingreso de los hogares.
  • Subsidios por cuidado infantil a madres/padres cabeza de familia.
  • Implementar esquemas de distribución de alimentos para estudiantes de colegios públicos y para familias vulnerables.
  • Ampliar los programas de seguro de desempleo.
  • Diferir el pago de los créditos educativos.
  • Proteger e impulsar programas de seguridad a mujeres víctimas de violencia, así como campañas para evitar el embarazo adolescente. 
  • Promover transferencias económicas para aquellas mujeres que pierdan sus empleos debido a problemas de discriminación o necesidad familiar de que la madre se quede en el hogar.
  • Desarrollar programas de concientización y acompañamiento a pueblos indígenas, en sus respectivas lenguas, sobre las medidas para evitar el contagio de COVID-19.
  • Impulsar un programa de atención preferencial de asistencia para personas habitantes de calle. 

1. Análisis económico: 

Contexto global: Algunos países en desarrollo afectados por el Coronavirus ya están presentado problemas económicos. Específicamente, “condiciones más estrictas de los créditos, un crecimiento más débil y el desvío de recursos públicos para combatir el brote podría disminuir los fondos disponibles para prioridades de desarrollo fundamentales”. Adicionalmente, se van a presentar problemas como cierre de fábricas y demora en la reanudación de operaciones, así como retiro de flujos financieros, disminución en el capital humano, entre otros.  

El Banco Mundial ha recomendado que los gobiernos eviten “políticas proteccionistas, que podrían empeorar las alteraciones en las cadenas de valor mundiales y aumentar los ya elevados niveles de incertidumbre”. También recomienda que se eviten  restricciones a las “exportaciones de alimentos y productos médicos necesarios y, en cambio, trabajar juntos para apoyar una mayor producción y asegurar que los recursos lleguen a los lugares donde más se requieren”. 

Contexto nacional: Según Marc Hofstetter, hay cinco golpes que está recibiendo actualmente la economía colombiana: primero, por cada dólar que pierde el precio del petróleo caen los ingresos del Estado en más de $400.000 millones. Segundo, la devaluación del peso vuelve más caro el pago de la deuda externa. En solo esos dos rubros se pueden haber esfumado $7 billones este año. Tercero, la tasa de interés de la deuda pública se ha trepado más del 2 % en estas semanas. Cuarto, el enfriamiento de la actividad reducirá el recaudo y las contribuciones a los sistemas de seguridad social. Quinto, la caída en la actividad económica hará lucir ese déficit y la deuda pública más gorda en relación con el PIB”. 

A continuación se analizan medidas específicas para problemas económicos y sociales asociados al Coronavirus.

a. Informalidad

En Colombia, la informalidad laboral es muy alta: casi la mitad de la de los trabajadores son informales. Esto implica que “instrumentos tradicionales como alivios fiscales no van a ser de mucha ayuda” para este tipo de poblaciones.

En este sentido, los trabajadores informales son los más vulnerables frente a las consecuencias económicas del COVID-19, pues no podrán salir a devengar ingresos. Para esto, se pueden utilizar mecanismos de transferencias monetarias ya existentescomo Familias en Acción o Adulto Mayor. En ambos programas ya se cuenta con la infraestructura necesaria para apoyar a las familias de menores recursos y atenuar impactos económicos. En este mismo sentido, Roberto Angulo propone que “cada peso no gastado por cierre de servicios sociales debe poder transformarse en contingencia social domiciliaria (transferencia monetaria, bonos y especie)”. La Facultad de Economía de la Universidad de Los Andestambién se une a esta propuesta y va aún más lejos, mencionando que se debe “incrementar temporalmente, y en magnitud apreciable, el monto de las transferencias de Familias en Acción y Colombia Mayor”.

En línea con esta propuesta, el Banco Mundial recomienda fortalecer redes de protección socialen donde se prioricen las “transferencias de efectivo y los servicios médicos gratuitos para las personas más vulnerables”, lo cual puede ayudar no solo a disminuir el contagio sino, a su vez, a limitar los daños financieros. Adicionalmente, recomienda que, en caso de que la contención sea efectiva, se ofrezcan “créditos y subsidios de arrendamiento y de salarios, y otras formas de mantener la confianza en la estabilidad a mediano plazo de la economía”. 

Si no se toman las medidas de asistencia económica necesarias, los préstamos informales pueden aumentar. Estos se caracterizan por tener altos intereses y generan mayores riesgos para las familias. 

b. Trabajadores y familias vulnerables ante la reducción, no prevista, de ingresos económicos y el posible desempleo. 

En la Unión Europea, se discute implementar esquemas de protección al empleo para minimizar pérdidas de puestos de trabajo. El objetivo principal es “mantener la liquidez de las empresas sin que tengan que despedir a sus trabajadores. En lugar de dejarlos ir, bajo estos esquemas las compañías podrían reducir las horas de sus trabajadores (hasta un 100% si fuera necesario), y el estado compensaría a los trabajadores (una parte significativa de) los salarios perdidos y la contribución social, bajo la condición de que todos mantengan su vínculo con la empresa”.

Respecto a medidas política social que han adoptado algunos países de Asia que han enfrentado el COVID-19 desde finales del año pasado, se resaltan las de Corea del Sur, que otorgará subsidios de cuidado infantil; Hong Kong, que implementará un pago en efectivo de 10,000 dólares de Hong Kong a residentes permanentes mayores de 18 años; e Indonesia, que dispondrá recursos para apoyar a los programas subsidiados de vivienda y que va a contar con fondos especiales para un programa de alimentos para los hogares de menores ingresos.

Por otra parte, Perú anunció un pago adelantado de las pensiones para los beneficiarios de los principales programas de asistencia social del país. Con la medida el gobierno peruano espera la disminución del contagio en las largas colas que se hacen para reclamar las pensiones, de igual manera, las poblaciones más vulnerables contarán con recursos inmediatos. 

Para el caso colombiano, Marc Hofstetter propuso postergar el plazo de pago del predial. Es preciso tener en cuenta que su pago con descuento vence en quince días en Bogotá. Esto ayudaría a aumentar la liquidez que las empresas y los hogares necesitan. 

Adicionalmente, la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes propuso minimizar el impacto negativo sobre la provisión de crédito, debido a que “muchos hogares y empresas verán afectados sus ingresos, y algunos requerirán crédito flexible para sortear el día a día por un tiempo”. Además,  recomendó “abrir créditos públicos a interés bajo y con periodos de gracia para familias con bajo puntaje de SISBEN que los requieran, con destinación a compras básicas”, una opción es brindar “tarjetas de crédito para supermercados, o bonos de alimentación”. Finalmente, con respecto al desempleo,propuso  “establecer un programa temporal de seguro de desempleo que extienda el tiempo o el monto de beneficios del muy parco programa ya existente, o asumir el pago de parte de los salarios de las empresas que cierran temporalmente, ajustando dicha proporción al nivel de ingreso para apoyar con mayor determinación a los trabajadores de más bajos ingresos”.

c. Algunas sectores con alto riesgo:            

Colombia cuenta con varios mecanismos económicos de ayuda para el sector turístico y de aviación. Sin embargo, hay una alta probabilidad de que el COVID-19 no sea un problema transitorio y que los efectos negativos sobre el sector turismo no sean de corto plazo. 

Países como Indonesia, por ejemplo, ya está planeando estímulos económicos para apoyar el sector turístico, de aviación, entre otros. De igual manera, el plan económico incluye una exención de impuestos para hoteles y restaurantes de ciertas zonas del país. 

Si bien el sector de viajes y turismo tiene una especial importancia económica para los países en desarrollo, el problema con las medidas adoptadas hasta el momento por el gobierno colombiano, es que las ayudas están enfocadas a determinados sectores y empresas, más no a la industria en general o a las personas y familias. Adicionalmente, hay que considerar que el sector turístico tiene a su alrededor una alta tasa de ocupación laboral informal, que también se verá afectada por la suspensión y disminución de actividades. 

De igual manera, el sector de comidas y bares también se verá afectado, así como el sector de comercio exterior. En relación a este último, un problema adicional consiste la interrupción de cadenas de suministro. Este es un efecto directo de la dependencia económica de los países a la producción y comercio con China. 

d. Sector salud 

El sector de la salud será el que mayores recursos económicos va a necesitar para afrontar la problemática. En este sentido, el Banco Mundial recomienda a los países en desarrollo se enfoquen en: aumentar el gasto en salud, puntualmente en programas de tratamiento y control. De igual manera, una de las propuestas discutidas para la Unión Europea actualmente es aumentar el gasto para financiar los insumos hospitalarios para los trabajadores del sector salud. 

Por otra parte, se debe considerar la congestión post virus del sistema de salud, debido a procedimientos que tuvieron que esperar, o que las personas decidieron posponer, debido a la contención del virus. 

Finalmente, debido a las presiones y a los riesgos a los que se exponen ciertas personas, Singapur, por ejemplo, anunció que los servidores públicos en primera línea en la lucha contra el virus, van a recibir un bono especial de hasta un mes de salario adicional. 

e. Empresas e individuos que entrarán a mora 

Las propuestas y políticas implementadas con respecto a este punto han sido mayores que con respecto a otros temas. Por ejemplo, en España e Italia han promovido diferir los impuestos en el tiempo. España, por una parte, adoptó esta medida para PYMES y trabajadores autónomos (independientes). En Italia, suspenderán los pagos de impuestos e hipotecas. El Secretario del Tesoro de Estados Unidos recientemente anunció que los impuestos serán diferidos por 90 días para personas y empresas. Además, Estados Unidos, adoptó una política de rebaja de las cotizaciones sociales, “para que la renta neta de los trabajadores después de impuestos y retenciones sea mayor”.  

En Francia, por otra parte, se dedicarán recursos para que las empresas afectadas no cierren. En este sentido, el Estado “suspenderá el pago de impuestos y cotizaciones sociales, de las facturas de agua, luz y gas, así como los alquileres”. Con respecto a las afectaciones a los horarios laborales, en Francia se está promoviendo el financiamiento de la reducción de horas de trabajo. Italia, por otra parte, decidió entregar ayudas económicas para que los trabajadores con hijos puedan llevar a cabo esta labor, así como también a personas que no puedan trabajar desde la casa. 

Con respecto a Colombia, la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes propuso la “disminuir o postergar cargas prestacionales y tributarias a las empresas, sólo para aquellas que se abstienen de hacer despidos por un cierto horizonte de tiempo, y especialmente en los sectores más afectados”.  Una posibilidad adicional a los anteriores para el caso colombiano, considerando el alto nivel de desempleo juvenil, consiste en suspender las deudas de créditos educativos de los jóvenes.

f. Problema doble para las finanzas públicas: COVID-19 y volatilidad de precios del petróleo

La guerra de precios en el mercado global de petróleo generó más presiones fiscales para el país. Específicamente, “el Gobierno colombiano, que había hecho sus cuentas contando con el petróleo a más de US$60 por barril, ahora ve cómo el crudo cierra la semana por debajo de US$35. El peso cerró a más de $4.000 por dólar: perdió la quinta parte de su valor en pocos días”. 

En otras palabras, nos encontramos ante un choque de demanda y ofertaDe demanda por el distanciamiento social, y de oferta por la reducción en la fuerza de trabajo En este sentido, el país se encuentra en una encrucijada económica entre el COVID-19 y el bajón en los precios del petróleo. Este doble choque probablemente contribuirá a que tengamos bajo crecimiento económico y finanzas debilitadas

América Latina tiene una capacidad limitada para enfrentar estos choques. Por esta razón, Mauricio Cárdenas propuso que los gobiernos adopten estrategias que combinen estímulos de corto plazo y, al mismo tiempo, implementar reformas estructurales que le permitan mejorar el panorama fiscal en el mediano plazo. En este sentido, sugiero que el gobierno debe presentar, lo más pronto posible, un plan creíble en donde se emprendan decisiones concretas que ayuden a mejorar las perspectivas fiscales a largo plazo. De igual manera, se necesita “un mayor espacio fiscal a corto plazo para acomodar gastos de salud adicionales para asegurar que se contenga la propagación de Covid-19, mientras se proporciona un estímulo a los sectores afectados y la demanda agregada general. Al mismo tiempo, los bancos centrales deberían reducir las tasas de interés cuando sea posible y proporcionar liquidez adicional para evitar cualquier interrupción en el crédito”.

g. Mortalidad empresarial (particularmente PYMES)

Debido a la reducción de la demanda de productos de ciertas empresas, varias de estas, principalmente las pequeñas y medianas, se verán afectadas de manera significativa. En este sentido, el Banco Mundial recomendó apoyar al sector privado a través del acceso a créditos y reducción de impuestos o subsidios de corto plazo.

También se resalta el caso Alemán, en donde se han promovido un esquema de garantías públicas para préstamos a las empresas “sin topes máximos”. Así mismo, España contará con línea de financiación para atender liquidez de empresas y trabajadores del sector turístico y actividades relacionadas. Por otra parte, Francia ha decidido que se dedicarán 300.000 millones de euros a salvar empresas para que no cierren debido al coronavirus. En este sentido, el Estado “asumirá el pago de los créditos bancarios contraídos”. 

Otros ejemplos son los de Corea del Sur, que en su plan de alivio económico tiene una parte asignada a apoyar a pequeñas y medianas empresas con problemas para pagar salarios de sus empleados. De igual manera, los préstamos serán acreditados bajo términos flexibles para exportadores afectados, mientras que aquellos que perdieron sus trabajos serán reentrenados. Otra medida adoptada por Hong Kong consiste en bajar las tasas de interés a pequeñas y medianas empresas, así como una reducción del impuesto a las ganancias. Por otra parte, Polonia anunció que las empresas tendrán 30 días adicionales para pagar el impuesto al valor agregado, así como se les otorgará un periodo adicional de cuatro meses para que paguen sus contribuciones salariales. Dentro de las propuestas para la Unión Europea se ha discutido la creación de un programa  de respaldo financiero a empresas, principalmente PYMES. Dicho programa traería garantías, líneas de crédito y préstamos de capital de trabajo para garantizar que las PYME permanezcan líquidas y puedan volver a la normalidad cuando la economía esté «descongelada»”. 

Por otra parte, profesores de la Universidad de Berkeley, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, propusieron algunas ideas para mantener las empresas a flote. En este sentido, mencionan que los préstamos libres de interés ayudarán en medio del caos, pero son insuficientes debido a que los préstamos no compensan a las empresas y los trabajadores por sus pérdidas, solo postergan sus deudas. En este sentido, proponen que el gobierno compense a los negocios y trabajadores por sus pérdidas para que cada negocio pueda reemerger casi intacto después del caos. Sin embargo, esto también tiene complicaciones debido a que posponer impuestos ayuda con la liquidez, pero puede ayudar también a las industrias no afectadas directamente por la pandemia. Por otra parte, pagos directos a individuos puede ser pobremente enfocados, pues el subsidio podría ser muy poco para los que perdieron su trabajo y no necesario para los que mantuvieron su trabajo.  Los investigadores también mencionan que, en el contexto actual, se requiere de una nueva forma de seguro social: “la forma más directa de proporcionar este seguro es hacer que el gobierno actúe como comprador de último recurso. Si el gobierno reemplaza por completo la demanda que se evapora, cada negocio puede seguir pagando a sus trabajadores y mantener su capital social, como si estuviera operando bajo el negocio de la forma habitual”.

Respecto de los trabajadores por cuenta propia, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman sugieren que el gobierno podría reemplazar sus ingresos, de manera similar a un subsidio de desempleo. En caso de ser grandes empresas, debe ser condicional al no despido de trabajadores, lo cual es razonable debido a que es mejor que las empresas mantengan sus trabajadores para que puedan recuperarse rápidamente.  Finalmente, los investigadores exponen que en cuanto a los sectores que dependen del gobierno, como educación, los empleados deben ser pagados de manera continua y sin interrupciones, a pesar de la suspensión de clases o actividades. 

h. Fondos públicos para financiar innovación para controlar el COVID-19.

Esta propuesta es liderada por la comisión europea, que está llamando a empresas nacientes en tecnología e innovación a que ayuden a tratar, testear, monitorear u otros aspectos relacionados a contener la pandemia. Para ello, la Comisión Europa cuenta con un fondo económico para inyectar capital a las empresas que lo requieran. 

2. Análisis por sectores sociales:

a. Sector rural:

En las zonas rurales hay tres posibles impactos del COVID-19: i) reducción de producción agropecuaria y aumento de precios de los alimentos; ii) interrupción de las cadenas de suministro, pues las industrias interconectadas reducirán su demanda de insumos; y iii) afectación de la salud de las personas en las zonas rurales, caracterizadas por ser predominantemente mayores en edad.

Con respecto a este último punto, debido a que las zonas rurales están alejadas de los principales centros de concentración del virus, la llegada de este a los territorios rurales puede llegar a demorarse. Sin embargo, esto no es una razón para no actuar sino, por el contrario, para prevenir. Que estén alejados no significa que no vayan a ser afectados, pues la interacción entre lo urbano y lo rural está en constante movimiento. En España, por ejemplo, las zonas rurales siguen medianamente en sus actividades cotidianas, siguiendo recomendaciones de salud. En este sentido, las personas y comunidades siguen produciendo, lo cual genera un problema en el futuro cercano por la baja demanda de las ciudades. 

Ante la eventual llegada del virus a zonas rurales del territorio nacional, preocupa la falta de acceso a servicios públicos de salud, tanto sanitarios como especializados, necesarios para la mitigación del virus. Por otra parte, en el contexto colombiano, la migración de trabajadores para la cosecha de productos se puede ver afectada e, incluso, puede ser un riesgo de salud.

b. Enfoque de género: 

Si bien hasta el momento los datos no muestran una diferencia significativa entre los casos de hombres y mujeres, es importante entender que las medidas que se están tomando para frenar la expansión del virus, sí tienen consecuencias importantes sobre las mujeres. 

En primer lugar, está el cierre de colegios, lo cual aumenta los cuidados informales en las familias por parte de mujeres,limitando sus oportunidades laborales y económicas. Más específicamente, está el problema del aumento en el deterioro de la salud en las mujeres, pues son estas las que por lo general, en familias de gran número, son las más propensas a cuidar de sus allegados. Lo anterior, pone a las mujeres no solamente ante un riesgo de salud, sino también ante desigualdades laborales y económicas. En Corea del Sur, por ejemplo las empresas están “reduciendo el salario de aquellas mujeres que han faltado a sus trabajos por quedarse en casa cuidando a los hijos que no pueden ir al colegio porque están cerrados”.

En segundo lugar, están las implicaciones de una posible cuarentena sobre las mujeres, pues las necesidades físicas, culturales, de seguridad y sanitarias difieren entre mujeres y hombres. 

En tercer lugar, están los problemas asociados a la salud reproductiva y sexual, al posible aumento en los embarazos adolescentes y de la violencia intrafamiliar. Por ejemplo, durante el ébola entre 2014 y 2016, recursos para la salud sexual y reproductiva fueron utilizados para acatar la emergencia, lo cual afectó directamente a un aumento en la mortalidad materna. Por otra parte, puede haber un aumento en el número de embarazos adolescentes debido al cierre de escuelas, situación que fue presentada durante la escalada del ébola en Sierra Leona. El problema también es que abandonan la escuela y aumentan los casos de violación. Finalmente, con respecto a la violencia intrafamiliar, casos en Nueva Zelanda y los Estados Unidos muestran un aumento en este tipo de violencia. 

Los tres puntos mencionados con anterioridad, deben ser una prioridad de los esfuerzos del gobierno nacional por proteger e impulsar en medio de la situación actual, programas de seguridad a mujeres víctimas de violencia, así como campañas para evitar el embarazo adolescente. De igual manera, se deben promover transferencias económicas para aquellas mujeres que pierdan sus empleos debido a problemas de discriminación o necesidad familiar de que la madre se quede en el hogar. 

c. Enfoque étnico

Actualmente el gobierno colombiano decidió cerrar áreas naturales y reservas con presencia de indígenas. Sin embargo, estas medidas de contención no son suficientes y se debe contar con mejores estrategias de prevención y mitigación. 

En este sentido, si bien los pueblos indígenas y demás comunidades étnicas viven, por lo general, en zonas apartadas de los grandes centros urbanos, es necesario contar con estrategias específicas, adaptadas a sus características, ante la posible afectación de su salud a causa del COVID-19. En este sentido, se puede seguir el ejemplo de México y distribuir las recomendaciones de salud en las principales lenguas indígenas presentes en el país. 

d. Personas habitantes de calle

Las personas habitantes de calle son susceptibles a contraer el virus debido a su alta exposición a la interacción social. En este sentido, es necesario que las principales ciudades a nivel nacional cuenten con programas de atención y supervisión prioritaria para esta población. En este sentido, es importante seguir el ejemplo de Bogotá, en donde “todo el personal que trabaja en los centros de atención para habitantes de calle también cuenta con medidas especiales de protección y en su operación porque siempre están en Alerta Amarilla”. 

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