Desenmascarando a Don Quijote: Cinco consejos para evitar escollos durante el doctorado

Hacer un doctorado es una expedición prolongada, compleja y algunas veces solitaria. Si bien el proceso casi siempre es gratificante e interesante, también puede ser muy estresante. El objetivo final de un estudiante de doctorado es convertirse en un investigador independiente, con la capacidad de conducir una investigación rigurosa que contribuya a entender fenómenos sociales o naturales pertinentes. El proyecto de tesis es un medio para este fin, y no el único objetivo del programa de doctorado. Sin embargo, el PhD termina efectivamente con una defensa exitosa de la tesis ante un panel de expertos. Después de todo, como muchos estudiantes de doctorado escuchan de sus supervisores, “la mejor tesis es la tesis terminada”.

Una estatua de Miguel de Cervantes en Toledo, España. Imagen del autor.

El 18 de diciembre de 2018 defendí exitosamente mi tesis doctorado, día que – confieso – por momentos pensé que nunca llegaría. Pero, finalmente crucé la línea de “tesis finalizada y aprobada” después de cuatro años de haber iniciado el proyecto de doctorado. Durante este tiempo, enfrenté muchas de las dificultades comunes que un estudiante de doctorado puede encontrar: la ansiedad acerca del futuro, la inflexibilidad financiera e incluso problemas de salud. Escribí estas líneas para compartir con los actuales o potenciales estudiantes de PhD mis pensamientos acerca de las trampas que uno tiene que enfrentar para llegar al otro lado. 

Los estudiantes de doctorado tienen que superar una serie de desafíos a lo largo del camino. Algunas de estas dificultades están directamente relacionadas con su investigación. Otras tienen que ver con la endogeneidad y la espuriedad al probar la asociación entre dos variables, o encontrar patrones en la evidencia cualitativa (entrevistas, archivos, observaciones directas, etc.). Superar estos desafíos requiere desarrollar habilidades de investigación, diligencia, paciencia y una buena guía u orientación por parte de los supervisores. Fortalecer esas habilidades básicas es el principal objetivo de un doctorado y representan la prueba real que los estudiantes deben superar.

Sin embargo, hay otros retos que pueden aparecer en el camino y que no están directamente relacionados con la investigación y que incluso pueden ser más difíciles de enfrentar. Llevar a cabo un proyecto de largo plazo requiere ser escéptico sobre la evidencia y evitar dar las cosas por sentado, lo que puede terminar generando ansiedad e inseguridad a nivel personal. Por ejemplo, un problema muy conocido, que muchos estudiantes doctorales enfrentan en su día a día y común también para personas que inician proyectos en ambientes competitivos, es el llamado “síndrome del impostor”. El síndrome hace sentir a personas competentes y capaces que ellos son un fraude, generando sentimientos y conductas que inhiben el progreso en el trabajo.

Durante el PhD uno podría creer que no hay problemas (“yo no soy suficientemente bueno”) que en últimas solo son el producto de la propia imaginación. Estos desafíos que son ilusorios, pues no existen en lugar distinto a la propia mente del estudiante, pueden convertirse en serios problemas cuando no se lidia con estos apropiadamente y pueden terminar en situaciones de auto sabotaje.

¿Cómo superar estas trampas ilusorias? Entre en escena, Don Quijote. En la novela escrita por Miguel de Cervantes, el personaje de Don Quijote es descrito como un hombre que sueña con ser un caballero que traiga la justicia al mundo, mientras se adentra en una seria de aventuras engañosas. Don Quijote suele atribuir sus problemas a factores externos, como magos y demonios, en lugar de enfrentar la realidad. Un personaje menos conocido en la novela es Sansón Carrasco, un bachiller de la Universidad de Salamanca que trata de lograr que Don Quijote recupere el sentido y, eventualmente, lo hace al final de la novela de una manera contundente.

Imitando al bachiller Carrasco daré cinco consejos para ayudar a otros a desenmascarar a Don Quijote como yo lo hice en mi propia condición de Don Quijote versión PhD.

1. Mantener expectativas realistas.

Don Quijote comenzó sus viajes con expectativas poco realistas. El soñaba con castillos, princesas y grandes hazañas. A veces los estudiantes empiezan su trabajo con grandes expectativas acerca de sus tesis, soñando con un premio Nobel o con una contribución titánica a la literatura existente. El consejo de Carrasco es: el trabajo de doctorado requiere cumplir con ciertos estándares de calidad, pero ésta probablemente no será la mejor pieza de trabajo que usted pueda completar. Después de todo, un estudiante es un aprendiz no un experto en investigación. Por lo tanto, es sensato establecer desde el principio expectativas más aterrizadas acerca de lo que puede lograr con su PhD. 

2. Identifique las prioridades reales y concéntrese en ellas.

Don Quijote confundía modestas posadas con castillos, molinos de viento con gigantes y marionetas con ejércitos extranjeros. El consejo de Carrasco: durante el camino del PhD es muy importante identificar cuál es el verdadero problema, cuáles son las prioridades en cada etapa y evitar confundir las tribulaciones y dificultades normales de un doctorado con un callejón sin salida. Enfocarse en los problemas reales vinculados con la investigación y evitar los problemas ilusorios le ayudará a avanzar en el trabajo.

3. Planee con antelación y consiga las herramientas que usted necesita.

Don Quijote algunas veces intentó conseguir logros atléticos. Sin embargo, él nunca los alcanzó porque él simplemente no era apto o estaba mal equipado para lograrlo. Él no entrenaba para ser suficientemente fuerte o rápido y, en cambio, tenía una sensación de derecho o privilegio (entitlement) que le impedía prepararse apropiadamente. El consejo de Carrasco: hay numerosas oportunidades para conseguir el entrenamiento o la capacitación apropiada, solo es cuestión de aprovecharlas. Su departamento o facultad seguramente ofrecerá cursos pertinentes para aprender métodos y herramientas de investigación, pero es importante buscar más allá de estos. Vale la pena explorar en otros departamentos o facultades e incluso visitar otras universidades durante el verano para adquirir un conocimiento especializado. Además, hay buenos cursos en línea y algunos de ellos son gratis. 

4. Asegúrese de tener la compañía apropiada.

Don Quijote estaba acompañado por una persona poco inteligente e interesada en sí misma, su escudero Sancho Panza. Sancho le “sigue la cuerda” con codicia y esperando su recompensa personal. El consejo de Carrasco: asegúrese de que usted tiene buenos compañeros de viaje para la expedición del doctorado. Además de sus supervisores, hay otras personas que le pueden ofrecer consejos razonables que le serán muy útiles. Sus colegas del PhD enfrentarán situaciones similares y podrían compartirle sus propias experiencias. El solo hecho de saber que sus compañeros que deben lidiar con problemas similares podría ayudarle a entender y normalizar sus tribulaciones. En mi caso, por ejemplo, encontré que tener amigos que no eran parte de la academia me ayudaba a mantenerme firme y a entender los acontecimientos de la vida en su debida proporción. 

5. Romper el silencio para exponer los desafíos auto-creados.

Una vez Don Quijote se encontró con leones reales y exigió al carretero encargado de transportarlos que abriera las jaulas para poder demostrar lo valiente que era. Nadie le estaba pidiendo que probara su valía o coraje, pero él se metió a sí mismo en problemas. El consejo de Carrasco: los desafíos creados por uno mismo son comunes entre los estudiantes de doctorado. Un ejemplo de esta situación es el “síndrome del impostor”. ¿Cómo superarlo? Hay múltiples estrategias para dejar de sufrir este síndrome. Una que me fue particularmente útil fue hablar con otros acerca de mis sentimientos. Si no puede librarse de estos sentimientos por sí mismo, no lo piense dos veces: busque apoyo.

Empecé a escribir este post un año antes de presentar mi tesis. Era un medio para tomar conciencia del tipo de dificultades que estaba enfrentando. También era una manera de lidiar con mis inseguridades y de usarlas constructivamente. No pienso que la experiencia del doctorado sea un camino de rosas. Pero, si el camino del PhD es duro en sí mismo, uno no debería hacerlo más difícil.

Una de las lecciones que yo aprendí de mi doctorado es que uno debería tratar de reconocer y evitar las trampas ilusorias y centrarse en los desafíos reales que aparecen en el camino. En mi caso, fue posible ver la luz al final del túnel gracias al apoyo de muchas personas, incluyendo a mis supervisores, colegas, personal administrativo, amigos y mi esposa. ¡A todos ellos, gracias por ayudarme a desenmascarar a Don Quijote!

Actuando como Don Quijote en Toledo, España.

Libros:

Dunleavy, P. (2003). Authoring a PhD : how to plan, draft, write, and finish a doctoral thesis or dissertation. Basingstoke: Palgrave Macmillan.

González-García, J., León-Mejía, A., & Peñalba-Sotorrío, M. (2019). Cómo preparar y aprovechar el doctorado. Madrid: Editorial Síntesis 

Phillips, E., & Pugh, D. S. (2000). How to get a PhD: A handbook for students and their supervisors (Third edition). Buckingham: Open University Press. 

Blogs:

The Thesis Whisperer.

Blog de Raul Pacheco.

Blog de una Doctoranda

Otros:

Azuma, R. (2019). So long and thanks por the PhD!

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Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 10 de octubre de 2018. Agradezco a Sarah M. Muñoz Cadena por su asistencia en la traducción del texto al castellano.

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